El sistema inmune es capaz de ejercer su acción protectora por medio de diferentes mecanismos. Éstos incluyen barreras físicas como piel y mucosas, moléculas circulantes como reactantes de fase aguda y sistema de complemento, células  y citocinas, como interferones y factor de necrosis tumoral. Todos estos mecanismos de defensa están presentes antes de la exposición a microorganismos infecciosos u otras macromoléculas extrañas

Durante  la gestación,  la madre debe tolerar, alimentar y proteger en su seno a un individuo cuya dotación genética es,  extraña a la de la madre gestante por proceder al 50 % de la dotación genética paterna en la mayoría de los casos y que en la actualidad situaciones como la implantación de embriones fruto de donaciones ovocitarias se corresponden al 100%. La reacción inmunológica programada genéticamente en la madre, debería desencadenar un proceso de rechazo hacia el material biológico “no reconocido”, mediante la activación de las células llamadas “asesinas naturales” –los linfocitos T-, y los linfocitos B, responsables de la síntesis de anticuerpos específicos dirigidos a neutralizar al nuevo individuo. No ocurre así la madre aprende a tolerar al nuevo individuo desde los primeros momentos de la fecundación a esto de llama TOLERANCIA INMUNOLÓGICA y en el caso de que ocurriese éste fenómeno fuera de la gestación pondría en grave riesgo la vida de ella.

 En el taller hablaremos de la tolerancia inmunológica, y de las  patologías asociadas a  defectos inmunológicos  en  la gestación y en el neonato